Mensaje de Mons. Guillermo en la apertura de la festividad en honor a San Blas

El domingo 24 de enero al medio día, se dio en la Catedral la apertura de la festividad en honor al santo patrono San Blas con el rezo del Ángelus.

En dicha ocasión Mons. Guillermo, obispo de la Diócesis de Ciudad del Este dirigió un mensaje a toda la feligresía subrayando la frase de la lectura bíblica “la apariencia de este mundo es pasajera”.

También se refirió a la enfermedad del  Covid-19: “sus consecuencias materiales y sociales han suscitado en nosotros una rebeldía que va de la negación de la enfermedad al llamado urgente del personal de blanco de cuidarnos mucho más, va de actitudes desafiantes, al comportarnos como si no fuéramos vulnerables a las especulaciones sobre algún complot”.

Asimismo, recordó que San Blas en su época conoció de situaciones difíciles similares, por lo que llegó a ser mártir y reconocido como santo. “Eran tiempos de persecución en el imperio romano, su mérito no está simplemente en haber vivido en una época difícil. Fue reconocido como santo, porque aún en la dificultad vivió el amor cristiano, fue médico y lo es siempre para nosotros con especialización en las enfermedades de la garganta y, por qué no, del Covid”.

En este sentido también recordó al personal de blanco, a los organizadores de ollas populares y a todos aquellos que “entendieron la pandemia para hacer el bien como nunca antes.

“No hablemos mucho de otros que se enriquecen todavía en tiempo de desgracia, con ellos no se puede construir una sociedad humana, o la Iglesia, o una ciudad casa de todos. Nuestra comunidad de fe. Queremos aportar los más precioso a todo Alto Paraná y Canindeyú, es decir, la misma caridad que animaba a San Blas”, expresó Mons.  Steckling.

En otras cosas, dijo que a Cristo con todo su amor y su poder se lo reconoce con el simple gesto de repartir el pan, “que también la gente nos reconozca como cristianos al partir el pan con los que necesitan y ojalá que lleguemos a compartir con muchos la fe en Cristo y también nuestra cariñosa gratitud a su madre María”.

“Estamos en manos del todopoderoso y la esperanza en él no nos va a defraudar. Rezar siempre resuelve, escuché decir hace poco a Mons. Nicioli, obispo de Diamantina. Fue durante una gran conferencia virtual sobre la vacuna que ofrece una esperanza concreta”, manifestó.

Y concluyó: “Al inicio del 2021 todavía celebramos nuestras fiestas en modo COVID ¿habrá este año luz al final del túnel? celebremos la esperanza de la fe que nunca defrauda.