“Navidad, un tiempo para aprender a orar”

Este domingo 24 de diciembre, Mons. Guillermo Steckling, presidió la Santa Misa, Víspera de Navidad en la Catedral de Ciudad del Este a las 19:00 horas.

A continuación compartimos su homilía completa:

Queridos hermanos y hermanas en la fe:

Navidad, un tiempo para aprender a orar – Ha llegado el día, nos podemos desear Feliz Navidad. – Vamos a ir a Belén, acercarnos al pesebre. – En la Iglesia acabamos de iniciar el año de la oración. Su lema es: Señor, enséñanos a orar. Este pedido dirigieron al Señor sus amigos cuando  lo vieron orar y él les enseñó el modelo de toda oración, el Padre Nuestro. – Señor, enséñanos a orar – esto lo podemos pedir también al niño en el pesebre.

¿Qué nos enseñará el Divino Niño sobre la oración?

Nos enseña algunas cosas que nos disponen a hablar con Dios e introducen a la oración

  1. el saber maravillarse como los niños – un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado Is 9.
    1. dejarse llevar por el ambiente de alegría, de paz – Tú has multiplicado la alegría, has acrecentado el gozo; ellos se regocijan en tu presencia Is 9

Tres maneras de orar

  1. La alabanza de Dios: – Canten al Señor un canto nuevo, cante al Señor toda la tierra; – Griten de gozo delante del Señor, porque Él viene a gobernar la tierra. Él gobernará al mundo con justicia Sal 95
  2. Adorar a Dios en carne humana – «No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Lc 2
  3. Orar humildemente desde nuestra la pobreza, nuestro pecado – La gracia de Dios… nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y piedad, mientras aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús Tit 2
  4. Se forma una nueva comunidad de orantes – Están los pastores, los reyes magos y sobre todo José y María. Todo esto se expresa muy bien en cada pesebre.

La gracia de Dios… es fuente de salvación para todos los hombres Tit 2 Amén

Mons. Guillermo Steckling

Administrador Apostólico

Leave a Reply

Your email address will not be published.