El Espíritu Santo sigue enriqueciendo a nuestra Iglesia con la vocación religiosa de jóvenes valientes que entregan su vida por la causa del Reino a través de los Consejos Evangélicos de castidad, pobreza y obediencia.
Las Hermanas de la Compañía de María comparten con alegría, el don de la Consagración Religiosa de Clara Romina Gómez, celebrado el martes 02 de febrero, día de la Vida Consagrada, en la Fiesta de la Presentación del Señor al Templo, en la Capilla del Instituto Antonio Provolo de Ciudad del Este. El lema elegido para la ocasión fue: “…No temas, te he llamado por tu nombre, tú eres mía” (Isaías 43,1).
En este acontecimiento eclesial y congregacional participaron con gratitud y gozo espiritual las religiosas de las distintas comunidades de Italia, Argentina, y Paraguay.
“El amor de Dios es eterno y su fidelidad dura por siempre. Deseamos que nuestra Hna. Clara Romina viva su consagración religiosa bajo la mirada amorosa y materna de la Virgen María. Que su vida sea una alabanza perenne para la gloria de Dios, mediante la entrega alegre y generosa al servicio de la Iglesia”, fueron los buenos deseos de la Hna. Antoliana López Ferreira, Madre Vicaria de las Hermanas de la Compañía de María.