Hoy, 24 de Enero, se celebra el día de San Francisco de Sales, un obispo del Siglo XVI al XVII que se caracterizó por varias cualidades que lo hacen un gran santo. Fue literato y escritor de notable valía, un maestro espiritual sabio y profundo y un pastor bondadoso y comprensivo. Fue un santo digno de imitar por su ejemplo, porque enseñando y escribiendo cartas o predicando supo ganarse a los feligreses para Dios. Sus libros tan famosos, entre ellos “Introducción a la Vida Devota” y el “Tratado del Amor de Dios” lo convirtieron en uno de los grandes escritores ascéticos y de la literatura francesa.
Para él escribir era un apostolado, un medio para llegar a las almas, pero siempre con la paciencia y la mansedumbre.
Se puede aprender de él el amor por la profesión, la honestidad en su ejercicio, la belleza en el estilo y la claridad de las ideas, así como una pasión por defender la verdad sin ofender ni herir, siempre con mesura y caridad.
Una de las características de sus escritos es su actualidad, porque ha nacido de una persona tan profunda y bondadosa al mismo tiempo, que persuade tanto por la verdad como por los modos como explica la verdad, a la cual consagró su vida.
San Francisco de Sales inspiró a los santos modernos a utilizar los medios de comunicación para difundir la doctrina cristiana y para guiar a las almas hacia Dios, entre ellos San Juan Bosco, que lo hizo patrono de su Familia religiosa que por eso es llamada salesiana.
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