En este inicio de Semana Santa, el obispo de Ciudad del Este nos invita a mirar e interpretar nuestra realidad con ojos de fe. “En la Semana Santa, el amor del mismo Jesús fue puesto a prueba por los complots, las torturas, los insultos, las injusticias, y su gran calidad resultó ser de más valor que el oro”.
A través de un video Mons. Guillermo Steckling, obispo de la Diócesis de Ciudad del Este emite un mensaje de esperanza y extiende su cordial saludo a toda la feligresía en este tiempo de Semana Santa.
“Vivimos tiempos dramáticos y somos conscientes de que no podemos cambiar la situación a nuestra voluntad, no tenemos el mando sobre la enfermedad ni sobre las otras circunstancias igualmente graves”.
“Cómo nos ubicamos delante de esta realidad” se pregunta el obispo y responde: “Los hombres, las mujeres y los niños que viven en la fe cristiana, tampoco pueden escapar del mundo, pero con la gracia de Dios, lo miran de otra manera, y no es una manera ilusoria”.
“TENGAMOS EN EL TIEMPO ACTUAL UNA MIRADA DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD, SI SOMOS MEROS PAGANOS O CREEMOS SOLAMENTE EN UN DESTINO CIEGO”.
“Tengamos en el tiempo actual una mirada de fe, esperanza y caridad, si somos meros paganos o creemos solamente en un destino ciego, quedaremos sin horizonte ni futuro, todos será negro y desolador. El cristiano tiene otra forma de ver todo esto dice Dios, nos está mandando pruebas para saber si somos de un material precioso o si sólo hay pura pinta; nuestro amor a él y al prójimo es puesto a prueba a ver si es sincero”
“En la Semana Santa, el amor del mismo Jesús fue puesto a prueba por los complots, las torturas, los insultos, las injusticias, y su gran calidad resultó ser de más valor que el oro y de más brillo que los diamantes”.
“NOS AYUDARÁN LOS MISTERIOS DOLOROSOS DEL ROSARIO O EL VÍA CRUCIS”.
“Busquemos lograr una mirada de fe para entrenar nuestros ojos del espíritu; nos ayudarán los misterios dolorosos del rosario o el vía crucis, devociones que incluso juntos podemos practicar en nuestras casas”
“Los hombres, las mujeres y los niños que tienen ojos de fe ayudan a otros y a sí mismos para recuperar la salud espiritual en primer lugar, pero también, para fortalecer la salud física y cuidar la salud mental; ayudan en la llegada del domingo de paz después del Viernes Santo”.
Por último Mons. Guillermo agradece la atención: “les deseo a todos ustedes que en esta Semana Santa reciban la gracia de Dios y obtengan una mirada llena de fe esperanza y caridad”.
Coordinación de Comunicación y Prensa
Diócesis de Ciudad del Este