Si la situación económica ya estaba difícil para muchas familias, con la llegada del CORONAVIRUS la situación se ha agudizado, no obstante existen cientos de acciones solidarias emprendidas por personas de buen corazón que en el anonimato hacen el bien si recibir nada a cambio.
Este es el caso de una docente que a través de un audio enviado al obispo de la diócesis, Mons. Guillermo Steckling, ha compartido su experiencia vivida recientemente.
A continuación la transcripción del audio enviado:
Buenas tardes. ¿Cómo está señor obispo? Espero que esté muy bien de salud.
Quería compartir con ustedes para que vea que todavía no está bien la situación, por decir la situación económica y, quizás también, en otros aspectos.
Esta es una mamá de dos alumnos míos, una nena y un varón, es que los vecinos me llamaron, allá del fondo del kilómetro 10 Monday, aproximadamente 6000 metros de la ruta principal, y esta señora estaba completamente sin alimentos, sin comer, ya en cama, y tuve la suerte de compartir con ellos. También gracias a Dios pude llegar donde está esta familia.
Quiero decirle, Monseñor, que las cosas no están bien, qué muchas familias están pasando por esta situación inclusive no por los suburbios, sino hasta por lugares cercanos a nosotros. Nos resta rezar mucho y más que nunca yo le pido su bendición; también le pido que me tenga presente en sus oraciones, porque muchas familias, muchas personas, inclusive de tercera edad y muchos niños, están pasando días sin comer. Y le pido a Dios que les de salud a todos y, de alguna u otra forma, que nos de la gracia de poder ayudarle a estos hermanos.
Por un lado, estoy muy contenta por poder compartir con estas familias, pero por otro lado, es un poco desolador ver a hermanos nuestros con hambre. A usted, Monseñor le deseo lo mejor, mucha salud para que también usted pueda cumplir de la mejor manera para el Señor en su trabajo apostólico y le pido su bendición. Muchos hijos suyos, Monseñor están en esta situación en estos días en estos momentos. Yo pude llegar ahí preguntando, preguntando; más o menos a las 8:30 de la noche llegué a este lugar, y aproximadamente a las 10:00 de la noche estoy de regreso en casa, pero agradezco a Dios por poder llegar y compartir con esta familia.
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