Hoy la Iglesia festeja la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús del cual brotó sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del cielo.
La devoción al Sagrado Corazón está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo Corazón de Dios, pero, fue Jesús mismo quien en 1675 se le apareció en Francia a Santa Margarita María de Alacoque. Le mostró su corazón y le dejó el siguiente mensaje:
“He aquí el corazón que tanto ha amado a los hombres y, en compensación solo recibo de la mayoría de ellos ingratitudes”.
Así también Jesús pidió a la santa que se estableciera definitivamente la devoción a su Sacratísimo Corazón.
En este día se concede indulgencia plenaria a quienes recen públicamente el Acto de reparación al Sagrado Corazón. Para ganar la indulgencia se requiere la confesión y comunión.