En el quinto día del novenario a San Blas, Mons. Celestino Ocampo, obispo de Carapeguá basó su homilía en tres ejes: la palabra de Dios, vocación y vida consagrada. También instó a leer diariamente la Biblia.
El 28 de enero en la Catedral de Ciudad del Este se desarrolló el quinto día del novenario a San Blas. La Misa fue presidida y predicada por Mons. Celestino Ocampo, obispo de Carapegua , concelebrada por Mons. Guillermo Steckling, obispo local, Mons. Alessandro Ruffinoni , obispo auxiliar, Mons. Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción y sacerdotes del clero diocesano.
“La palabra al dirigirse al hombre se convierte en vocación, que quiere decir llamada. La primera y la segunda lectura nos hablan de la palabra de Dios, la vocación y la vida consagrada” dijo Mons. Ocampo al iniciar su homilía.
Recordó que estamos en el año de la palabra de Dios y la primera palabra de Dios es la creación. “Las criaturas nos hablan de su creador, la luna, las estrellas; basta a que tengamos un poco de fe y sensibilidad para darnos cuenta de ello”.
También dijo que en este año de la palabra de Dios se debe intensificar la lectura de la Biblia y practicar la “Lectio Divina”. “La Biblia es para ser leída diariamente aunque sea unos versículos, hay que familiarizarse, tratar de adquirir ese hábito, salir con la Biblia y misionar”.
Leave a Reply