Ordenación Sacerdotal en la Parroquia María Auxiliadora de Minga Guazú

Con el lema “El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones” (Rom 5, 5), anoche 21 de diciembre, fue ordenado sacerdote el salesiano Cristian David Benítez Rotela por imposición de manos y oración consecratoria de Mons. Gabriel Narciso Escobar, obispo del Vicariato Apostólico del Chaco.

La celebración se realizó en la Parroquia María Auxiliadora del Km. 20 de la ciudad de Minga Guazú. Concelebraron con el obispo el P. Mario Villaba, superior de los salesianos en Paraguay, el P. Pablino, director de la comunidad de Minga Guazú y el pleno de sacerdotes salesianos venidos de distintos puntos del país e inclusive de Argentina y Uruguay.

En su homilía Mons. Gabriel manifestó su alegría y agradecimiento a Dios por el regalo que la Congregación Salesiana hace a la Iglesia con la ordenación del joven sacerdote “que entrega su vida con la mirada de Don Bosco al servicio de los jóvenes, en la certeza de saber que es Jesús quien lo llama, quien lo invita a entregar su vida por el reino de Dios”, enfatizó.

El recién ordenado también hizo uso de la palabra agradeciendo la presencia de los presentes, sus hermanos salesianos y sus padres a quienes mencionó con una profunda emoción. Así también agradeció a sus compañeros de estudio, formadores de Paraguay, Uruguay, Argentina, a Mons. Gabriel por la imposición de manos y a toda la comunidad de Minga Guazú.
Cristhian David Benítez tiene 32 años de edad, nació en Ciudad del Este el 5 de setiembre de 1987. Es el penúltimo de los ocho hijos de Doña Adelina Rotela y Don José Rosa Benítez. Gracias a su madre desde muy pequeño aprendió a rezar y a amar a Dios.

Su primera formación religiosa recibió en las catequesis de la capilla Virgen de Fátima de la Parroquia San José Obrero de Ciudad del Este. El testimonio de las hermanas Vicentinas fue importante en el camino de discernimiento del novel sacerdote.

El P. Cristian celebró su primera Misa esta mañana en la Capilla Virgen de Fátima de Ciudad del Este ante una gran cantidad de feligreses, entre ellos amigos y parientes.
[ordenación sacerdotal]

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