“El cristiano es un comunicador por vocación. Desde el bautismo el Señor nos da la misión de ser misioneros, de anunciar buenas noticas; noticias que construyan, no que destruyan”, fueron algunas de las palabras de Mons. Alessandro Ruffinoni, obispo emérito de Caixas do Sul, Brasil en el noveno día del novenario a San Blas.
Antes de iniciar su homilía, Mons. Alessandro saludó y agradeció a Mons. Guillermo Steckling por recibirlo en el obispado y ayudarlo en su proceso de adaptación a su nuevo hogar. Así también saludó a los sacerdotes, religiosas y feligresía en general.
En relación al tema del día, Ruffinoni insta a anunciar buenas noticas “en medio de la confusión de las voces y de los mensajes que nos rodean. Necesitamos que alguien nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos”, explicó.
“Cuántas historias nos narcotizan, convenciéndonos que necesitamos continuamente tener, poseer, y consumir para ser felices. Casi no nos damos cuenta de cómo nos volvemos ávidos de chismes y falsedad consumista. A menudo se fabrican historias destructivas y provocadoras, que desgastan y rompen los hilos frágiles de la convivencia. No se construye la historia humana con discursos triviales, con la mentira y el odio”, agregó.
En este sentido el obispo dijo que la Sagrada Escritura es una “Historia de historias” y que la Biblia es la gran historia de amor entre Dios y la humanidad cuyo el centro es Jesús.
A todo esto , agregó que debemos pedir la ayuda de María, “aquella que supo deshacer los nudos de la vida con la fuerza suave del amor”.
Por otro lado auguró que en la diócesis también haya jóvenes como los hay alrededor del Papa, cuyas publicaciones son pensamientos y frases del pontífice. “Sería bueno que los jóvenes se unan y ayuden a comunicar historias buenas a través de las redes sociales, como una frase del Evangelio, el obispo o sacerdote”, concluyó.
Leave a Reply