El pasado domingo 22 de diciembre, la feligresía se unió en una emotiva celebración para conmemorar los 50 años de ordenación sacerdotal de Mons. Guillermo Steckling, obispo emérito de la Diócesis de Ciudad del Este, así como el décimo aniversario de su ordenación episcopal. La Parroquia San Blas Catedral se llenó de fervor y gratitud durante la Misa de Acción de Gracias, que tuvo lugar a las 19:00 horas.
La ceremonia fue presidida por el propio Mons. Guillermo Steckling y concelebrada por Mons. Pedro Collar, actual obispo de la Diócesis. Junto a un grupo de sacerdotes locales y visitantes provenientes de otras diócesis, se unieron en oración y celebración. En su emotivo mensaje, Mons. Steckling destacó la importancia del sacramento: “El pan y el vino no son solo un símbolo; se convierten en el cuerpo y sangre de Jesucristo. Este sacramento es como ver a Jesús hecho carne. Nos toca el corazón de ese Jesús que es real, que es verdadero.”
Mons. Steckling también reflexionó sobre la necesidad del orden sagrado en la Iglesia: “Dios actúa detrás de ese sacramento. Necesitamos sacerdotes. La Iglesia necesita los sacramentos de Cristo.” Sus palabras resonaron en los corazones de los presentes, subrayando la vitalidad del ministerio sacerdotal y su papel fundamental en la vida espiritual de la comunidad.
Al finalizar la misa, la festividad continuó con un brindis en honor al obispo, donde amigos, familiares y miembros de la comunidad expresaron su aprecio por su liderazgo espiritual. Fue una noche para recordar, marcada por la alegría y el compromiso renovado hacia la fe y la comunidad que Mons. Steckling ha inspirado durante su episcopado.
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