Mons. Pedro: “Comunidades y familias que cuidan la vida como signos de esperanzas»

En el quinto día del novenario en honor a la Virgen de los Milagros de Caacupé, la misa de la mañana fue presidida por el Obispo de Ciudad del Este, Monseñor Pedro Collar. En su homilía, el prelado reflexionó sobre el tema: “Comunidades y Familias que cuidan la vida como signos de esperanza”.

El mensaje pronunciado por el Obispo de Ciudad del Este se resume en las frases dejadas al pueblo católico congregado para participar de la Santa Eucaristía:

* “Hoy, los sacerdotes del Paraguay, venimos en peregrinación a honrar a Tupasy Caacupé, la madre del Buen Pastor, que nos convoca y desea vernos juntos y cercanos a ella para bendecirnos de manera abundante”.

* “Como papá y mamá bendice a sus hijos también necesitamos la bendición de la Virgen”.

* “Este encuentro y peregrinación del clero nos anima, nos renueva. Es un signo de esperanza ya que caminamos juntos en la vida, cumpliendo con nuestra misión apostólica”.

* “La Iglesia que peregrina en Paraguay nos invita este año a profundizar en una de las virtudes teologales, la esperanza, bajo el lema Peregrinos de la esperanza. Importante el lema porque nos invita a la Sinodalidad, a caminar juntos”.

* “La familia que camina juntos, las comunidades parroquiales, la diócesis y porqué no, el Paraguay mismo, caminar juntos en pos de un objetivo de realización, de felicidad, de una vida más digna; así juntos hasta llegar al cielo”.

CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO MÁS JUSTO

* “Los textos bíblicos proclamados inspiran a considerar cómo nuestras acciones cotidianas contribuyen a la construcción de un mundo más justo y solidario

* “Hoy nuestros tiempos, también son convulsos e inciertos en cuanto a la dirección en que tomará la historia; tanto a nivel nacional como internacional. Lo único que parece seguro es la continuidad de los conflictos”.

* “Sin embargo, es posible contemplar una visión alternativa del panorama. Debemos fijarnos en los signos de los tiempos como ministros y servidores del pueblo”.

* “Debemos ser testigos y propulsores de la paz y la esperanza para el pueblo sufriente que atraviesa muchos momentos de oscuridades”.

* “Jesús plantea un desafío a todos los que escuchamos cada día la Palabra de Dios. No somos capaces de sorprenderle, de ofrecerle algo nuevo, algo distinto que rompa nuestra rutina y aburrimiento. Dios es sorpresa y novedad”.

DISMINUCIÓN DE LA NATALIDAD

* “Les invito, en primer lugar, a centrar nuestra atención sobre la esperanza. Es lamentable constatar que en muchas situaciones esta perspectiva de esperanza se encuentra ausente. La primera consecuencia de ello es la pérdida del deseo de transmitir la vida”.

* “Los ritmos frenéticos de la vida moderna, los temores ante el futuro, la falta de garantías laborales y de tutelas sociales adecuadas, así como modelos sociales, cuya agenda está dictada por la búsqueda de beneficios en lugar del cuidado de las relaciones ha llevado a varios países a experimentar una preocupante disminución de la natalidad”.

* “Por el contrario, en otros contextos, culpar al aumento de la población y no al consumismo extremo y selectivo de algunos en un modo de no enfrentar los problemas”.

PATERNIDAD Y MATERNIDAD RESPONSABLE

* “Cómo podemos nosotros, actualmente, promover la esperanza teniendo en cuenta que la apertura a la vida, a través de una maternidad y paternidad responsables, es el proyecto que el creador a inscripto en el corazón de los hombres y las mujeres. Esta misión es confiada por el Señor a los esposos y a su amor”.

* “Es urgente, que además del compromiso legislativo de los estados exista un apoyo decidido por parte de las comunidades creyentes y de la sociedad civil; tanto en conjunto como en cada uno de sus miembros”.

DESEO DE LOS JÓVENES

* “El deseo de los jóvenes de engendrar buenos hijos e hijas como fruto de la fecundidad, como fruto de su amor, ofrece una perspectiva de futuro a toda sociedad y se convierte en un motivo de esperanza, ya que depende de la esperanza y a la vez la produce”.

* “La comunidad cristiana, por tanto, no puede quedarse atrás en su apoyo a la necesidad de una alianza social para la esperanza; que sea inclusiva y no ideológica y que trabaje por un futuro caracterizado por la sonrisa de muchos niños y niñas que vendrán a llenar las numerosas cunas vacías”.

RECUPERAR LA ALEGRÍA

* “Todos necesitamos recuperar la alegría de vivir porque el ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios. No puede conformarse con sobrevivir o subsistir de manera mediocre, amoldándose al momento presente y dejándose satisfacer únicamente por realidades materiales”.

CORRUPCIÓN IMPERANTE

* “Existen leyes en el Paraguay que establecen que cada familia debe contar con un pedazo de tierra, un trabajo digno, y un hogar seguro. Que tiene derecho a la salud y a la educación”.

* “Esto no se hace realidad en gran medida a causa de la injusticia y corrupción imperante que trunca la equitativa distribución de bienes creados por Dios para todos”.

* “Es necesario hacer realidad estos derechos fundamentales ya que cada familia necesita de estos elementos esenciales para su desarrollo”.

PROMOCIÓN DE LAS PERSONAS

* “Deseamos también para nuestras comunidades parroquiales y organizaciones pastorales y enfoquémonos en la dimensión comunitaria de nuestra labor pastoral para estar más cerca de las necesidades de la gente, de las familias más carentes y promover la dignificación de las personas”.

* “Debemos organizar la esperanza y trabajar juntos, sinodalmente, para apoyar y promover el desarrollo integral de la persona humana en las comunidades y en las familias”.

Fuente: Conferencia Episcopal Paraguaya

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