En el sexto día del novenario a San Blas, Mons. Ignacio Gogorza, obispo emérito de Encarnación reflexionó sobre el tema “Dichoso los que tienen hambre de sed y justicia” invitando a la feligresía a buscar el bien común y dejar de lado ciertas prácticas y actitudes como el individualismo y el egoísmo.
En su reflexión el obispo explicó que tener hambre y sed de justicia significa “desear y querer el bien de todos, por tanto es condenable automáticamente toda actitud egoísta, ambición desmedida del poder y del tener en función de sus intereses personales que llevan a la corrupción, violencia, impunidad, engaño y a una sociedad inequitativa como la que tenemos hoy en nuestro país”.
Así también explicó que Jesús propone tres actitudes para la construcción del Reino de Dios: “compasión, compartir y servir.
“Compasión significa tener en cuenta el dolor, la necesidad del prójimo, no quedarnos indiferentes, de querer el bien y no encerrarse en su egoísmo; compartir, implica dar lo nuestro a los necesitados; el servicio es el modo como se expresa la compasión, porque el que está al servicio de las personas se fija en sus necesidades, le brinda lo que precisa, tiempo, amor, escucha .
También comparó al rico epulón de la parábola con muchos de los ricos de nuestra sociedad. “Cuántos epulones existen en nuestra sociedad de hoy, llevan una vida de lujo, dándose todos los gustos, e incluso menospreciando a numerosos necesitados de comida para saciar su hambre.
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