El jueves 24 de setiembre, los internos de la Penitenciaría Regional de Ciudad del Este y del Centro Penitenciario para mujeres, festejaron el día de su santa patrona, la Virgen de la Merced con una misa y posterior procesión con el acompañamiento de la banda de músicos de la Policía Nacional.
La primera misa se realizó a las 8 horas en la cárcel de mujeres y posteriormente a las 9:30 en la penitenciaría de varones. Las celebraciones fueron presididas por los sacerdotes Ecar Rolón y Julio Melgarejo.
En la celebración eucarística se recordó a los guardias y reclusos que han sido víctimas del COVID-19. “Compartimos el dolor y el compromiso del servicio y también la disposición para reinsertarse”, añadió.
En un momento de la misa los internos compartieron la siguiente frase: “Somos internos pero no eternos”.
Atendiendo a una consulta hecha por el equipo de prensa de la diócesis, el P. Rolón expresó que este año el novenario y la fiesta de la patrona del penal se realizó de una manera distinta, teniendo en cuenta la situación de pandemia. “Este año se limitó el ingreso de las familiares en el penal de varones y mujeres, por lo tanto eso también dificultó el festejo de una manera como se venía haciendo anteriormente”. A esto también agregó que en años anteriores se realizaban serenatas por parte de músicos visitantes y donaciones de tortas hechas gracias al pedido de los agentes pastorales.
En este sentido el sacerdote valoró la tarea de los internos que este año fueron ellos quienes se encargaron de la organización del festejo y posterior almuerzo en coordinación con la pastoral carcelaria social. “Dios permitió que los propios internos organizarán esta labor tan grande de homenajear a la madre de Jesús bajo la advocación de la Virgen de la Merced, fue una organización diferente”, expresó.
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