En el día de San Ignacio de Loyola, el párroco de San José Obrero, pidió a los presentes encarnar el Evangelio, buscando la conversión de mente, corazón y actitud, siguiendo el ejemplo del fundador de los Jesuitas.
En la misa central realizada el pasado 31 de julio, en recordación a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, el párroco de San José Obrero de Ciudad del Este, Padre Nicanor Martínez Méndez, presidió la Eucaristía y en su homilía pidió a la feligresía una conversión de mente, “porque a través de nuestra manera de pensar podemos ayudar a que Dios pueda hacerse presente en nuestra realidad o impedir por la manera que pensamos”; también una conversión de corazón, “pero si el corazón no está enamorado es difícil seguir a Jesús”; una conversión de actitud, “porque con el comportamiento y la actitud” también “podemos engañar a las personas”.
Así también hizo referencia al momento difícil que vive la sociedad en lo económico político y social a raíz del COVID e instó a encarnar el Evangelio “en nuestra vida”, buscar “la conversión política, social”, apuntar “al bien para todos”, “eso se vio en Ignacio y a eso nos invita el Señor”.