Unas setenta familias de la región de Villarrica y Caazapá fueron beneficiadas por la distribución de alimentos no perecederos donados por la Pastoral Social Arquidiocesana.
Esta entrega se concreta en el contexto de una crisis sanitaria que afecta económica y laboralmente a los pobladores más carentes de nuestro país. Sin embargo, al mismo tiempo en que la necesidad acecha también empezaron a emerger las ayudas solidarias.
Cabe resaltar que en un encuentro reciente con embajadores acreditados ante la Santa Sede, el Papa Francisco enfatizó el impacto de la pandemia a nivel social y la necesidad de unirnos en este contexto.
“A nivel personal, muchos han perdido a sus seres queridos y sus medios de vida. Las familias, en particular, se enfrentan a graves dificultades económicas y a menudo carecen de una protección social adecuada”. «En este sentido- continuó Francisco- la pandemia nos ha hecho más conscientes de nuestra interdependencia como miembros de la única familia humana, así como de la necesidad de estar atentos a los pobres y desamparados entre nosotros».
Acompañó la organización de esta entrega solidaria el Diácono Francisco Inchausti, Secretario Ejecutivo del Diaconado Permanente de la Conferencia Episcopal Paraguaya con la colaboración de la Pastoral Social Arquidiocesana y la Dirección de Beneficencia y Ayuda Social (DIBEN).
Fuente: Oficina de comunicaciones y prensa, CEP