Con el Domingo de Ramos se inicia la Semana Santa y se conmemora la entrada de Cristo en Jerusalén. El obispo en su homilía pidió “no abandonar a Jesús que hoy agoniza en tantos que sufren”.
En todas las parroquias de la diócesis como así también en la Catedral de Ciudad del Este, se conmemoró el Domingo de Ramos, se realizó la bendición de las palmas y se procedió a la lectura de la Pasión del Señor. La Misa central de las 07:00 horas presidió y predicó Mons. Gillermo Steckling, concelebró el párroco de la Catedral, Pbro. Ernesto Zacarías.
En su homilía el obispo expresó que en esta Semana Santa no celebramos el sufrimiento de un hombre cualquiera, “no podemos participar” como meros expectadores, “tenemos que estar dentro de la Semana Santa, ubicarnos”.
Palabras del Papa Francisco
Así también recordó algunas palabras de la homilía del Papa Francisco sobre el mismo Evangelio proclamado, donde pregunta: “quién soy yo ante el Señor, quién soy yo ante Jesús, quién entra con fiesta en Jerusalén; soy capaz de expresar mi alegría, de alabarlo, o guardo las distancias; quién soy yo ante Jesús que sufre”.
Luego “hace una pregunta que atañe a toda la humanidad: vamos a estar del lado de los que dicen, hosana el Rey David, o de aquellos que dicen, ¡crucifícalo!
LA PASIÓN DE JESÚS NO ES UNA COSA DEL PASADO
“Esta pasión de Jesús su sufrimiento no es simplemente una cosa del pasado, sucede hoy, porque Jesús ha dicho: lo que hacen a los más pequeños de mis hermanos, me lo hacen a mí; ahí se esconde Jesús”.
NO ABANDONEMOS A JESÚS
Mons. Guillermo señala que el “huerto de los olivos nos interpela a no abandonar a Jesús que hoy agoniza en tantos que sufren”.
“A veces nuestro primer impulso ante un desastre, es grabarlo con el celular, pero más oportuna será la compasión, que es padecer con el que sufre”.
EL CAMINO AL CALVARIO NO INVITA A PRACTICAR PEQUEÑOS GESTOS
En su homilía el obispo también dijo que, “el camino hacia el calvario nos invita a pequeños gestos de cercanía, de solidaridad, lo que está a nuestro alcance”; imitar el gesto de la Verónica, donde “podemos pasar a Jesús un paño para secarse el rostro, o como Simón de Cirene, podemos llevar un ratito su cruz, o como la Virgen María podemos estar ahí sufriendo con compasión”.
Rebautizarnos y seguir el ejemplo de María
“Al discípulo le toca sumergirse, que es el significado de la palabra bautizarse; tenemos que rebautizarnos, renovar nuestro bautismo en esta semana tan dramática”
“La virgen María será nuestro ejemplo y nuestra intercesora; el sufrimiento del hijo de Dios nos traerá nueva vida, nueva luz y llegaremos a resucitar con él”.
Oficina de Comunicación y Prensa, Diócesis de Ciudad del Este
Leave a Reply