Obispos del Paraguay, reunidos en Asamblea, a través de un comunicado emitido el 4 de marzo y titulado “La vida humana, valor sagrado”, instan a elevar una oración por las víctimas de violencia durante las celebraciones eucarísticas.
“Como gesto de comunión y solidaridad pedimos que este domingo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, durante las celebraciones, se eleve una oración por el descanso eterno de Francisca Araujo Cáceres, Naidelin Martínez y todas las víctimas de violencia de nuestro país y del mundo entero”, refiere el texto.
En el comunicado los obispos también expresan sus “condolencias, cercanía espiritual y solidaridad a los familiares y seres queridos de la pequeña Francisca Araujo Cáceres, cuyo asesinato se produjo en inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Asunción y al mismo tiempo a los familiares de la niña Naidelin Martínez de Minga Guazú quien fuera raptada y, posteriormente, asesinada en trágicas circunstancias”.
Así también lamentan “profundamente” estos crímenes y todo tipo de abuso contra la vida humana, además de condenar y rechazar “el asesinato y hechos de violencia de todo tipo”, indicaron.
En este contexto, exhortaron a las autoridades que investiguen, identifiquen a los responsables de estos crímenes, hagan justicia y “tomen todos los recaudos para prevenir y proteger toda vida humana y se refuercen los sistemas de seguridad para resguardar a la ciudadanía”, subrayaron.
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