Compartimos el comunicado publicado por la oficina de comunicaciones y prensa de la Conferencia Episcopal Paraguaya sobre el aumento de focos de incendios forestales.
COMUNICADO
De acuerdo a los reportes oficiales y que son de público conocimiento, el aumento de focos de incendios forestales avanza diariamente y aún no se puede controlar. Indudablemente, esta situación nos preocupa y alerta, pues el medio ambiente es un bien colectivo y su protección es responsabilidad de todos.
Con el afán de mitigar esta problemática, pedimos a la ciudadanía en general, evitar la quema de basura y evitar la provocación de incendios forestales. Es nuestra responsabilidad promover el cuidado del medio ambiente, las buenas prácticas a favor de nuestra “casa común”, el uso racional del suelo y de los recursos hídricos.
A los hermanos cristianos les pedimos ser custodios del medio ambiente, les pedimos solidaridad y empatía con las autoridades y voluntarios que luchan contra la voracidad del fuego y la sequía, sobre todo, les pedimos responsabilidad para que este mal no siga perjudicando nuestra salud y nuestro medio ambiente.
“Los cristianos, en particular, descubren que su cometido dentro de la creación, así como sus deberes con la naturaleza y el Creador, forman parte de su fe. Por eso, es un bien para la humanidad y para el mundo que los creyentes reconozcamos mejor los compromisos ecológicos que brotan de nuestras convicciones”. (Carta Encíclica Laudato SI, Nº 64)
Por otra parte, hacemos mención del dolor que nos causa la sequía provocada en el campo por la falta de lluvia y que perjudica a humildes familias campesinas. Nos causa tristeza y desazón la pérdida de grandes plantaciones agrícolas que se suman al agravante de los incendios.
Exhortamos a las autoridades nacionales a promover una ley que ampare a los más afectados por la falta de lluvia y sequía en nuestro país.
Pedimos a Nuestro Señor Jesucristo lluvia en abundancia, rogamos a nuestra Virgen de los Milagros, Tupasy Caacupé, para que no se pierdan los frutos del campo y que dé fortaleza a los campesinos.
Que Dios Todopoderoso nos ampare, que la Virgen María nos ilumine, y San Francisco de Asís, nos ayude a saber administrar Nuestra Casa Común.
Asunción, 24 de enero de 2022
OFICINA DE COMUNICACIONES Y PRENSA CEP